"Ser buena persona, es realmente importante, fascinante y maravilloso".
En todos los factores
de la vida, a la cual llegamos para disfrutarla con sabiduría, y nos corresponde coadyuvar a que otros también gocen del
mismo privilegio de disfrutarla, debemos crecer y
transformarnos en una buena persona; porque buena persona no se nace,
se va haciendo poco a poco, aunque el instinto de serlo, ya viene en
nuestros genes.
Es
cierto que cada uno de nosotros, somos un ser único y sin iguales, en
lo que hace a nuestra esencia. Ello nos diferencia de los demás en
la mayoría de las cuestiones que hacen a la rutina de nuestra existencia. Sin embargo, existe la llamada similitud, que nos hace
parecidos en diversos aspectos a los que sí, podemos definir como
entrelazados. Sea por nuestras aspiraciones, nuestros anhelos,
nuestros pensamientos, nuestros gustos o predilecciones, y así, por
una infinidad de situaciones que hacen a la vida cotidiana del ser
humano.
Cuando
llegamos a la vida, luego de desarrollarnos durante muchos meses de
gestación en el vientre de nuestra madre, no sabemos por cuánto
tiempo estaremos en esta vida. Nuestra existencia dependerá de
muchos factores distintos entre sí. Pero mientras tengamos la
oportunidad de permanecer en la vida y hasta el momento en que debamos
morir, debemos aprender que el amor es lo más sublime como
sentimiento y que nos conducirá por el buen camino.
Y
con esto deseo expresar "que el amor como sentimiento", será siempre
el que nos permitirá ser contemplativos y condescendientes
con nuestro prójimo. Si
aplicamos ese sentimiento a todo lo que nos rodea como así a todo lo que
hagamos, no caben dudas que estaremos realizando cosas buenas que nos
transforman en “buenas personas”.
El
ser buenos no significa que seamos dueños de fortunas dinerarias, ni
de propiedades o lujos. Ser buenos es no solo hacer cosas buenas, más
también hacer las cosas bien, sin segundas intenciones en cada una
de ellas. Porque cuando actuamos bien, nos alejamos de la codicia y
de la maldad en los pensamientos.
Cuando
actuamos bien, eso nos dignifica y nos robustece el alma, aquello que
sin poder ser visto por el ojo humano, es el espíritu que habita en
el interior de cada uno de nosotros. O también podemos considerarlo
como “energía” que es la que se aloja en nuestra glándula
pineal, donde se suman nuestros sentimientos, nuestras acciones
espirituales, nuestro todo cuando nos concentramos en lo bueno y
majestuoso.
Ser
buena persona no significa que te despojes de tu alimento para
alimentar al otro, pero sí, que compartas un poco de aquel alimento
que otro necesite; mientras que estás sentado disfrutando del tuyo y
el otro imaginando lo que siente tu paladar en cada bocado que el no
posee. No ser individualistas o indiferentes nos convierte en buena
persona. Tener en cuenta que ser bondadoso con criterio, no es
debilidad, es una cualidad que ni todos poseen, porque no todos
sienten amor por el prójimo.
Cuando
te destacas pero buscas contribuir a que otros también se destaquen
como vos, también te hace buena persona, porque estarás demostrando
que no eres egoísta. Y de hecho, ser buena persona es reunir un sin
fin de virtudes entre las que no deben faltar la sabiduría. El
razonamiento es sin duda como un motor invisible, que a toda hora te
hará conducirte de forma correcta frente a cualquier situación.
Entre
todas estas virtudes humanas, podrás transformarte en una buena
persona: Aunque no alcances a afianzarte en todas ellas, porque sería
casi difícil lograrlo! Pero obviamente, no imposible de que logres
reunir un poco de todas ellas para convertirte en ello: Ser
Comedido; Tener Actitud positiva, ser Adaptable; Afable, capaz de
ser Afectivo y ser Agradable. Poseer un toque de Alegría y actuar
siempre con mucha Amabilidad, porque eso te convierte en Amigable.
Ser poseedor de Auto-conocimientos, como así también, de auto-control.
Así
mismo, el ser poseedor de un Buen Carácter, te ayudará a mantener
siempre una excelente comunicación con quienes tengas frente a vos. Y la
lista en sí, de virtudes humanas es tan extensa, que podría continuar
escribiendo sobre tantas que son.
Pero
todas se resumen a lo más significativo: Ser realmente honesto.
Poseer el don de amar y la Sabiduría que te haga mantener siempre la
autoestima en alto. Ello te ayudará a ser también un poco
desconfiado en ciertas ocasiones para que nadie abuse de tu empatía.
Ser Buena Persona no quiere decir que te dejes tomar por tonto por
alguien que procure usarte como a un paño de limpiar los pisos.
Les
confesaré algo real, algo que nadie me lo ha dicho ni que lo hubiera
leído de otros, porque esta es una vivencia personal, es un hecho
como muchos sucedidos en mi propia vida:
Ser
Buena Persona, te permitirá cuando llegue el momento de expirar de
esta vida, poder tener toda la paz interior del universo. Lo último
que veras en el instante de previo a morir, será como una película
en blanco y negro de toda tu vida, desde que naces hasta el instante
de morir.
Esta
experiencia la he vivido hace muchos años, fue en el preciso
instante en que me dispararon en la cabeza con el cañón del arma
apoyada contra mi frente. En el preciso instante del disparo, yo pude
ver esa película a la cual hago referencia en el acápite anterior.
Afortunadamente, en aquella fáctica situación, la munición del arma,
se frenó a medio centímetro de la salida del cañón de el revolver
y, por eso hoy les puedo afirmar lo ante último que ocurre en la
vida, porque a ello le sucede la expiración de esta vida.
Ser
talentoso no te convierte en buena persona, pero si sos una buena persona, eso te convertirá en una buena y talentosa persona.
Ser buena Persona, es procurar ser mucho mejor en todo, para poder ayudar
al que necesita con audacia medida pero con la certeza que con mucha
sabiduría, estaremos haciendo lo correcto para lograrlo. El ser
Buena Persona es en todos los factores de la vida y en todas las
profesiones. A esto deseo citar en este razonamiento, al Dr.
Francisco “Paco” Maglio, a quien he conocido personalmente desde
mi adolescencia. Ser maravilloso y obviamente tan Buena Persona que
llenó de estas enseñanzas a mi vida.
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| Dr. Francisco Maglio: Fue Doctor en Medicina, Diplomado en Salud Pública, director del Hospital de Clínicas y Especialista en Enfermedades Infecciosas. Fue Jefe de Terapia Intensiva del Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz, profesor titular de la Maestría de Ética en Investigación de la UAI y Presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Antropológica.y " Muy Buena Persona" |
El Dr. Francisco “Paco”
Maglio decía: “que ser Buena Persona convertía a un profesional
en Buen Profesional y que de lo contrario, aquel que fuera mala
persona también será un mal profesional en cualquier disciplina.”
Estas ecuánimes palabras de su pensamiento, no solo las decía a los
conocidos o amistades, también las incluía en sus tantas
conferencias académicas e inclusive en alguno de sus libros de
medicina que muchos residentes y médicos de planta deberían leer constantemente.
Si
aun piensas que eres Buena Persona? Llámate a la reflexión y
procura desde tu propio interior, transformarte en ello. Jamás te
arrepentirás de serlo. Como recompensa, obtendrás lo más
significativo que puede recibir un Ser Humano: El amor y la
admiración de muchos y la permanencia en muchos corazones por tu
forma de ser y actuar.
