Washington DC: Discurso de Grothman en el preámbulo de la Primer Audiencia Pública del Subcomité de Seguridad Nacional, Fronteras y Asuntos Exteriores, por UAP

Washington: En una Sala colmada de asistentes como nunca se ha visto antes, Glenn Grothman (R-Wisconsin), presidente del Subcomité de Seguridad Nacional, Fronteras y Asuntos Exteriores, pronunció un discurso de apertura en una audiencia sobre "Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP): implicaciones en la seguridad nacional, seguridad pública y transparencia gubernamental". Grothman destacó la falta de transparencia que rodea a los UAP, lo que ha generado especulaciones y debates que han disminuido la confianza pública en las instituciones encargadas de proteger al pueblo estadounidense.

El presidente del subcomité subrayó la reciente violación del espacio aéreo de EE. UU. por parte de un globo espía chino y cómo el gobierno no está preparado para hacer frente a las posibles amenazas que pueden presentar los UAP. Grothman agradeció a los testigos por asistir y expresó su interés en aprender cómo se puede aumentar la transparencia en relación con los UAP

Buenos días, y bienvenidos al Subcomité de Seguridad Nacional, Fronteras y Asuntos Exteriores del Congreso. Estamos aquí para discutir los Fenómenos Anómalos No Identificados o UAP.

Quiero agradecer a los valientes pilotos y personal militar presentes en el panel de hoy por compartir sus experiencias con los UAP, lo cual ha generado gran interés en investigar qué son y qué amenazas representan.

Desde la publicación del libro "Flying Saucers - Serious Business" de Frank Edwards en 1966, he sentido interés personal en este tema.

Sin embargo, la falta de transparencia sobre los UAP ha alimentado especulaciones y debates durante décadas, erosionando la confianza pública en las mismas instituciones encargadas de protegernos.

Por eso, el Congreso ha establecido entidades para investigar los UAP.

La Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2022 constituyó la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) para coordinar los esfuerzos del Departamento de Defensa y otras agencias federales en la detección, identificación e investigación de los UAP.

Sin embargo, el presupuesto de la AARO sigue clasificado, lo que limita la supervisión del Congreso.

Además de los esfuerzos de la AARO, la NASA lidera un estudio independiente sobre los UAP, el cual busca analizar los datos recopilados por entidades civiles y gubernamentales para obtener más información.

A pesar de la creación de estas oficinas, existe una demanda urgente de transparencia y responsabilidad por parte del gobierno.

El mal manejo por parte de la administración Biden del globo espía chino que violó el espacio aéreo de EE. UU. a principios de este año es solo un ejemplo de cómo el gobierno no está preparado para hacer frente a las amenazas que pueden presentar los UAP.

La descripción de los hechos por parte de la administración no ha sido clara, lo cual ha generado aún más incertidumbre.

La transparencia es fundamental en nuestra república, y tanto el Congreso como el gobierno deben proporcionar respuestas claras al pueblo estadounidense.

Debemos exigir transparencia al Departamento de Defensa, a nuestra Comunidad de Inteligencia y a nuestra industria de defensa en relación con los UAP.

El Congreso reconoce que el tema de los UAP es complejo y requiere un enfoque basado en datos.

Hoy, buscaremos claridad en los testimonios de los testigos sobre cómo mejorar los informes para el personal militar y civil, y seguir comprometidos con una investigación objetiva.

El Congreso debe garantizar que el conocimiento provenga de la dedicación al rigor científico, en lugar de estar impulsado por el miedo, el sensacionalismo o suposiciones infundadas.

Hoy no solo estamos debatiendo la existencia de los UAP, también estamos deliberando sobre los principios que definen nuestra república: transparencia y responsabilidad.

Espero escuchar a nuestros testigos sobre cómo podemos mejorar la eficiencia y apertura del gobierno en relación con los UAP.

Agradezco a cada uno de ustedes por estar aquí hoy y por su dedicación en salvaguardar los intereses del pueblo estadounidense.

Espero sus testimonios

Refiriéndose a Mr. David Charles Grusch, Mr. CDR. Fravor y Mr. Graves, quienes en su condición de Altos Oficiales testificaron bajo juramento ante el Subcomité en el Capitolio de los EUA.

Las acusaciones de retención ilegal de naves y cadáveres alienígenas

                                           Una mirada crítica del caso

Por Raíl Enrique Bibiano

No cabe dudas que la denuncia presentada por el ex Oficial de Inteligencia, David Grusch, y difundida en Debrief que fue replicada por muchos medios televisivos nacionales e internacionales, inclusive por el periódico inglés The Guardián, es algo demasiado explosivo. Sin embargo, aun cuando haya abierto una investigación en el Capitolio ante la comisión de Inteligencia, ello no trae un sustento capaz de demostrar que todo sea realmente veraz.

Por una parte, la denuncia y su posterior divulgación, esta última autorizada por el propio Departamento de Defensa de los Estados Unidos, carece de lo más importante en este asunto, “la prueba física”. David Grusch refirió que nunca vio siquiera los ovnis ni donde estos estaban o donde se encuentran actualmente estacionados. Pero que sabía del asunto tras sus distintas charlas con altos oficiales de la inteligencia de quienes tomó conocimiento. Que esos referentes eran altos oficiales aun en actividad u otros que ya no se encuentran activos.

Grusch, que ha dirigido la tarea de análisis de fenómenos UAP para el Departamento de Defensa de EE.UU., conforme otras voces de la comunidad de inteligencia, es un referente inobjetable, dueño de una conducta intachable. Sin embargo, la conducta no alcanza para demostrar algo tan grave como la retención ilegal por parte de su gobierno, de naves y cadáveres alienígenas.

Según publicó The Debrief, Gursch habría manifestado conocer a las personas que se encuentran involucradas en dichas maniobras actuales y anteriores. Pero, ¿yo me pregunto si conocer y nombrar personas sin tener las probanzas en la mano, sirve para algo? Los organismos de Estado no aceptan como probanza las “hipótesis” porque no son una evidencia formal que constituya una prueba tangible para acusar a alguien como corresponde.

A todo esto, cabe poner de relieve la pregunta del millón: ¿Y dónde están las evidencias sobre la existencia de las naves extraterrestres o desconocidas y sus pilotos enterrados? Porque sin ello, todo lleva a pensar en una oportuna cortina de humo en momentos en que tanto el Pentágono, como la NASA y el propio Departamento de Defensa (DoD), están pidiendo aumento de presupuesto al Honorable Capitolio Estadounidense.

Hasta aquí, mi análisis es que, por más explosiva que sea la noticia sobre una gran denuncia reclamando lo que todos reclaman: “saber la verdad ovni”, se debe tomar con pinzas muy precisas esta cuestión por la comunidad internacional. No se puede danzar sin la música ni se puede comer sin comida sobre la mesa. En otras palabras, sin pruebas no hay resultados.