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sábado, 12 de agosto de 2017

La extraña desaparición de Claudia Alicia Ferro parece no importarle a la Justicia Argentina.

La Desaparición de Claudia Alicia Ferro, no es un misterio, es la falta de compromiso del Poder Judicial en resolverla.

Por Raúl Enrique Bibiano

La búsqueda de personas por parte del Estado, debe enmarcarse en los compromisos internacionales asumidos por nuestro país, en particular el deber de investigar efectiva y adecuadamente las desapariciones de personas y determinar si éstas han sido víctimas de algún delito contra la vida, la integridad física, la integridad sexual o la libertad (artículos 8, 25 y 1.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos).

Sin embargo, en la práctica, todo ello depende de la bondad y buena voluntad además de la capacidad de un fiscal en turno, de usar el mejor sentido común para llevar adelante con premura, las diligencias tendientes a dilucidar con urgencia un caso de desaparición de personas, máxime cuando se trate de la desaparición de una mujer de cualquier edad.

Cuando ocurre la desaparición de una persona, en especial de una niña, adolescente o mujer adulta, el lugar adecuado no es concurrir a una comisaría, tampoco a una fiscalía correccional porque ellos carecen de la infraestructura y la capacitación para tratar este tipo de situaciones. Aun cuando se trate de un viejo fiscal. Se debe concurrir a la UFASE que es una Unidad de Fiscales Especializados o a la Fiscalía Federal.

Muchas veces ser un viejo fiscal, no indica que tenga la capacitación para lidiar con la desaparición de una mujer. 

Ahora bien, estamos ante un caso irresuelto y aparentemente llevado de los pelos en una causa en la cual, la desaparición de una mujer moviliza a docenas de vecinos, sin los cuales, los medios jamás se hubieran enterado y tampoco yo me hubiera interesado, dado que, cuando existe una desaparición de personas y el caso no sale a la luz, lo más probable es que termine siendo uno de tantos casos más, que terminan irresueltos y desconocidos por el resto de la sociedad. 

Si bien no podemos aceptar la desaparición de personas, tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados los ciudadanos y las autoridades, sean provinciales o nacionales, y pretender hacer que ese tiempo valioso como el oro, se escurra como el agua entre los dedos, dejando a una víctima a la buena de Dios. Es por ello que todos debemos actuar con la urgencia que estos casos ameritan y no detenernos ante la posibilidad de ese famoso NO, que muchas veces alegremente escapa de los labios de algún funcionario trasnochado que desconoce los protocolos y las guías de actuación para estos casos en particular:

La desaparición de una persona, no puede ser tratada como un caso más, dado que esa persona desaparecida, puede encontrarse atravesando miles de situaciones alejadas del pensamiento urbano, por así decirlo. Investigación que tampoco puede ser llevada por fiscales inexpertos en delitos complejos que, deben ser tratados por expertos en materia de tratados internacionales, dado que sobre la materia de la desaparición de personas, existe un protocolo internacional a cumplimentarse. Es por ello que, existe el viejo refrán: “Cuando la Justicia es lenta, No es Justicia”, dado que si se demoran las diligencias de suma urgencia que se deben adoptar, al final del camino solo se encontrará eso, nada más que el final del camino, pero no se resolverá el fin perseguido de lograr que se haga justicia.

El sujeto que hoy se encuentra junto a otros secuaces ocupando el domicilio de la víctima en cuestión, no solo amerita ser junto al resto del grupo, investigados por la justicia federal, también excluidos de un domicilio que ocupan donde pudo haber resultado la escena primaria de un crimen. Muchos crímenes no necesariamente necesitan derrame de sangre... porque las personas suelen morir de distintas maneras y una muerte por envenenamiento (por ejemplo), no deja rastros de sangre para ser detectadas por las pruebas de luminol.Tampoco un estrangulamiento o asfixia mecánica.
      

Ahora bien, luego de todo este preámbulo, deseo abordar el tema que ha motivado entre otros, el audio que antecede, que ha sido transmitido por TN y pertenece parcialmente a su movil de exteriores, en fecha 11 de agosto de 2017.

LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN de Claudia Alicia FERRO, argentina de 52 años de edad, que ha ocurrido a partir de mediados de diciembre de 2016, luego que esta mujer, abriera las puertas de su domicilio para quienes de la noche a la mañana, no solo se apoderaron de todo, inclusive de sus efectos personales, muy probablemente, también podrían haberse apoderado de su vida terrenal.   


Una mujer, no comparte sus amores, su ropa interior, tampoco el contenido de su cartera y mucho menos, su teléfono celular donde se encuentra un pequeño mundo personal lleno de conexiones y contactos personalísimos.

Con respecto a los casos de desaparición de personas, nadie desaparece de la noche a la mañana sin que exista una situación que la lleve a ello. Máxime, si se tratara de una desaparición forzada.

En primer lugar, podemos hablar sobre la desaparición voluntaria. Este tipo de desapariciones está basada en deudas por las que se encuentre presionada una persona, pero no era el caso específico de Claudia Alicia Ferro.

En segundo lugar, tampoco era mochilera, habría que ser demasiado estúpido para creer que una persona a la que le encantan sus mascotas, la actividad que realizaba y estar en contacto por las redes sociales, un día eligiera abandonarlas para irse de aventura por allí.

Sin que deba profundizar mucho para expresarlo, el sujeto del audio entrevistado por Valeria San Pedro de Todo Noticias, es dueño de gestos y expresiones propias de alguien que ha pasado por una cárcel y sus compinches de ser ilegales en el país.

Qué garantía puede tener la justicia de los dichos de personas cuyo relato es cambiado a cada rato y que demuestran a todas luces que ocultan una situación que hace tiempo pudo haber sido descubierta por autoridades que además de no ser las apropiadas por su falta de tecnicismo y de sentido común, han permitido escapar aquella verdad de la que refería Locard al pronunciar, "tiempo que pasa, verdad que huye" y en este caso, las autoridades no han dejado huir la verdad, la tiraron a la basura.

Y a mayor abundamiento me pregunto: ¿En donde están las voces de aquellas que reclaman por los Derechos Humanos? ¿En donde están los grupos feministas que se rasgan las vestiduras gritando Ni Una Menos y exponiendo sus senos protestando frente a las iglesias? Realmente es motivo de mucha indignación. Nadie excepto unos cuantos vecinos de la desaparecida y ahora nosotros los medios de información, salimos a reclamar por sus derechos fundamentales; derechos que para entidades y para la justicia, pareciera no importarles.

Pero la realidad es que desde las fiestas navideñas hacia aquí, nada se sabe de Claudia Alicia Ferro. quién ocasionalmente y por fortuna, una cámara de Google Street View, captó en la vereda, junto a las ventanas de su casa, en diciembre de 2016 manipulando su celular y bien vestida, por lo que, no aparenta ninguna situación de abandono.  También podrán apreciar que el actual dibujo en la fachada de su propiedad tampoco existía en diciembre de 2016.


Solo falta que las autoridades dependientes del estado, cumplan con los protocolos que emanan de las Naciones Unidas, de la que la Nación Argentina es miembro parte y cuyo texto también incluyo aquí, porque, oh casualidad, ha sido redactado por el propio Ministerio Público Fiscal. Un Ministerio Público que no parece compartir el espíritu de lo allí normado.


En Argentina existe un sin número de mujeres desaparecidas y cuyos casos aun se encuentra irresueltos: Entre muchos de ellos puedo mencionar el de la Dra. Cecilia Enriqueta Giubileo, Fernanda Aguirre, Florencia Penacchi, María Cash y una larga lista que demandaría horas de lectura para el lector.

Son las autoridades quienes tienen la potestad de resolver sus desapariciones, pero si no lo hacen, por más que se elaboren muchos protocolos, de nada servirá el esfuerzo de tantas personalidades del mundo para disminuir este flagelo... La Desaparición de Claudia Alicia Ferro, tiene que ser resuelto con la urgencia que sus Derechos Humanos lo amerita.

                                                                                        ¿SE HARÁ JUSTICIA?