Por Raúl Enrique Bibiano
Tras la tremenda devastación originada por el maldito huracán Dorian
en el Archipiélago de Bahamas, luego de impactar en el archipiélago con una categoría 5 en la escala Saffir
Simpson de Huracanes, las esperanzas de hallar con vida a los más de 5 Mil 500 desaparecidos, es cada vez menor.
Este
ha sido sin duda alguna, el peor huracán en el Atlántico desde
1935: «El huracán del Día del Trabajo de 1935 fue el ciclón
tropical más fuerte de la temporada de huracanes en el Atlántico de aquella década. Ha sido uno de los más intensos de los que han tocado tierra
en Estados Unidos y el primero de los tres huracanes de categoría 5
que han azotado a ese país durante el siglo XX que destruyó todo a
su paso».
Las
autoridades locales de Bahamas nunca tomaron conciencia por décadas, que la llegada de un monstruo climático como el de aquel
entonces, podría afectarlos directamente y jamás se prepararon refugios capaces de soportar la brutalidad de semejante huracán, como este que hoy nos ocupa a todos y cuyos daños, han sido potenciados
por las 36 horas de permanencia en el Archipiélago, donde descargó en pocas horas un caudal de 700 milímetros de lluvias torrenciales.
Hasta
el viernes 6 del corriente, se difunden apenas 43 fallecidos por causas del
maldito huracán Dorian, pero si se lo mira desde la lógica, ese
número de muertos es como la punta de una madeja que aun no ha sido
desovillada: La mayoría son de Ábaco y Gran Bahamas.
El
primer ministro de Bahamas, Dr. Minnis, dijo que muchos siguen
desaparecidos y el número de víctimas aumentará
significativamente.
El
maldito Huracán Dorian que impactó el pasado fin de semana en esas
islas ubicadas en el norte de Bahamas, como huracán categoría 5 (la
máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson), llegó con vientos
sostenidos de hasta 295 kilómetros por hora y rachas de hasta 350
Km/h. Pero no fue un huracán de paso ligero, porque como si se
hubiera ensañado con Bahamas, se detuvo un día y medio hasta
devastarlo todo, cuanto había en pie.
Esta
situación, realmente de hondo pesar, demuestra que la especulación de que nada ocurriría con semejante huracán y no pasaría a mayores consecuencias edilicias o personales, lamentablemente, resultó en una dramática tragedia, en la que miles de ciudadanos, desaparecieron tragados por las aguas de la inmensa inundación y la ferocidad que este fenómeno meteorológico ha causado sobre el archipiélago de Bahamas.
Hoy,
Bahamas luce como como lo que es, una tierra arrasada por una terrible guerra entre la naturaleza y el exceso de confianza humana, en la
que nadie ha salido victorioso; Mucho menos, aquellos que perdieron
sus vidas en medio de un huracán despiadado y cruel, bautizado como
Dorian.
Los
destrozos son de tal magnitud, que llevará años, reconstruir sobre sus ruinas lo que ha destruido la naturaleza. Las perdidas
cuantiosas de lo material, tal vez se logren recuperar con el correr del tiempo, pero las vidas perdidas de aquellos que creyeron equivocadamente que nada pasaría a mayores, ya no tiene vuelta atrás, porque lamentablemente con toda certeza han fallecido.
Ciertamente, con el correr de los días y posiblemente con la bajante de las aguas, comiencen a aflorar los cadáveres soterrados entre los escombros y el lodo. Obviamente que no será fácil para nadie y mucho menos para el gobierno de Bahamas, tener que dar cuenta sobre los resultados fatales de tantas víctimas.
Atrapados sin forma de escapar del destructivo huracán Dorian, ciertamente miles no lo pudieron lograr. |
Ciertamente, con el correr de los días y posiblemente con la bajante de las aguas, comiencen a aflorar los cadáveres soterrados entre los escombros y el lodo. Obviamente que no será fácil para nadie y mucho menos para el gobierno de Bahamas, tener que dar cuenta sobre los resultados fatales de tantas víctimas.
Lo
acontecido en Bahamas, es extremadamente delicado y muy grave; Necesitan de toda la ayuda humanitaria posible, porque el golpe ha sido muy duro para ellos. Aquí se consigna un medio para quienes puedan realizar cualquier donativo.
Para las donaciones privadas a la respuesta de huracanes, también puede ponerse en contacto con la OFDA, nemadonations@bahamas.gov.bs o Bahamasredcross.org/donate o llame al +1242-323-5394,
Para las donaciones privadas a la respuesta de huracanes, también puede ponerse en contacto con la OFDA, nemadonations@bahamas.gov.bs o Bahamasredcross.org/donate o llame al +1242-323-5394,
Imágenes: Fotografías - Crédito de Agencias Reuters y Associated Press
No hay comentarios:
Publicar un comentario