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miércoles, 11 de septiembre de 2019

Quién protege la seguridad de quienes trabajan por nuestra seguridad en CABA?


Por Raúl Enrique Bibiano
      

       Pudo ser una tragedia, pero solo fue un susto.




Ayer por la tarde (martes 10 de septiembre), faltando unos minutos para las 14:00 horas, un móvil de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que venía de la zona de Mataderos (interno N°2559) y era conducido por un mecánico de esa institución, luego de doblar en la Avenida Caseros y tomar la calle Presidente Luis Sáenz Peña, en el ámbito de la Comuna 1, después de recorrer unos metros por dicha arteria, sufrió un insólito desperfecto mecánico; «Se le salió la rueda delantera izquierda».

La campana raspando el asfalto por varios metros  hasta frenar,  produciendo una suerte de chirrido y se arrancó literalmente el guardabarros, por la acción del desprendimiento de la rueda, la que afortunadamente, no ocasionó daños a terceros, ni al conductor de la unidad policial. Pero pudo haber sido mucho peor, si hubiera ocurrido en su trayecto por la avenida Caseros, donde el movimiento vesicular suele ser más pronunciado por el transitar de múltiples lineas de colectivos, que suelen circular muchas veces a excesiva velocidad.

La situación fue tan inesperada, que el conductor se bajó del rodado policial con asombro y varios vecinos apresurados al ver la situación, (porque por esas horas, la arteria es bastante transitada y por donde inexplicablemente, ahora también se desvían caprichosamente los colectivos de la linea 134, que tienen que hacerlo por la calle Salta) para señalizar con Conos de advertencia la situación del patrullero detenido.

Preguntado sobre el suceso, un oficial de la fuerza indicó que el rodado vendría circulando con solo 2 bulones en la rueda y probablemente, mal ajustados, ocasionando ello, el desprendimiento de uno por completo y el otro sin soltarse completamente del rodamiento, tal como se puede advertir en la llanta de la rueda parada al frente del móvil policial con posterioridad al suceso.


Este insólito incidente que por suerte no ha pasado a mayores pero que, pudo haber sido una tragedia, deja al ciudadano muchos interrogantes: “¿Quien cuida de quienes cuidan de nuestra seguridad? Porque no es normal que una patrulla, supuestamente equipada con todos los elementos de alta tecnología como reza mas abajo, salga a las calles con el faltante de los bulones de sus ruedas;¿Quien controla que las patrullas estén realmente aptas y en condiciones para desarrollar las actividades que realizan? Lo que representa una mayor seguridad para aquellos que deben desplazarse en dichos rodados oficiales para velar por la seguridad de terceros.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debería velar un poco más por su material rodante y por el precio abonado por el erario público por cada rodado, resulta increíble que estos vehículos anden circulando con inestabilidad como la falta de los bulones que son parte esencial de la seguridad de todo vehículo que circula por la vía pública.

En 2017, el jefe de gobierno porteño en su presentación de los nuevos patrulleros de la Policía de la Ciudad, ofrecía públicamente los detalles de la nueva flota de patrulleros que se refleja a continuación:

Detalle del equipamiento instalado
Sistema de Reconocimiento Automático de Patentes (Dominios): A través de una “lista negra”, detecta las patentes que posean algún impedimento legal y genera una alarma en la Tablet PC dentro del vehículo y/o reporta automáticamente a los distintos centros de control y monitoreo. El sistema permite capturar hasta 1.500 patentes por minuto y procesar las imágenes de vehículos estacionados y en movimiento a una velocidad de 150 km/h.

Sistema de video y multitecnología: Se van a equipar 380 patrulleros con un grabador digital móvil; 6 cámaras externas IP; una cámara tipo domo exterior; una cámara analógica anti-vandálica; un monitor tft/lcd; 3 micrófonos ambientales; un router LTE/4G con WiFi; una tablet PC touch; un gabinete metálico para equipos y baterías; accesorios para la instalación; un barral metálico externo para cámaras; un soporte metálico interior y estaciones de trabajo para monitoreo.

Sistema de Comunicaciones Troncalizadas: Sirve para que los móviles policiales, ambulancias y servicios de emergencias integren sus comunicaciones con la misma tecnología, permitiendo interconectar con la Policía Federal Argentina, el Ministerio Público Fiscal y demás autoridades Judiciales Nacionales, Correccionales y Federales. Además, posee geo-localización programada, que cada 30 segundos reporta su localización.

Sistema de posicionamiento vehicular o A.V.L: Este sistema de rastreo satelital permite al Comando Radioeléctrico mantener localizado al patrullero, indicando si se encuentra detenido o recorriendo un sector asignado, así como estimar el tiempo de respuesta ante una emergencia. Se puede acceder a toda la información mediante una aplicación online desde el Centro de Monitoreo del Área de Equipamiento Móvil de la Policía de la Ciudad.

Finalmente, luego de casi una hora, aproximadamente, el mecánico consiguió levantando el tren delantero, colocar nuevamente una rueda y a paso de hombre, prosiguió su camino escoltado por otra patrulla, que vino en su apoyo identificada con el interno 6329.

La vida del personal policial como así también la de terceros, considero que valen mucho más que un par de “bulones”, cuyo faltante, le resta estabilidad y seguridad a un vehículo y al personal que lo debe conducir y trasladarse en el. El Gobierno y la Institución deberían afinar más el control sobre sus rodados para que tanto terceros como su propio personal, no corran riesgos innecesarios; que hasta podrían costarles la vida absurdamente.

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