Por Raúl Enrique Bibiano
Horror y desolación en Palu, Indonesia
Tras
los terremotos de 6,1 ocurrido el viernes 28 de setiembre a la hora
07:00:01 UTC y 7,5, este último ocurrido el mismo viernes 28 de
setiembre a la hora 10:02:43 UTC, pocas horas después en la Isla
Célebes de Indonesia, a los que posteriormente sucedió un tsunami
de grandes proporciones con olas de entre 2 y 3 metros de altura
que se abatieron a unos 800 KPH sobre la costa de Donggala donde
residen unos 300.000 habitantes y la de Palu, que cuenta con unos
350.000 habitantes ha sido lo que debemos llamar un viernes negro
para ese país Asiático que se encuentra localizado dentro de un
“cinturón de fuego” debido a la extensa cadena de volcanes
existentes en la región.
Esto
ha transformado en trizas sus edificaciones costeras y ha provocado
la muerte de un enorme sin número de víctimas fatales, las que
aunque el gobierno Indonesio aun no lo ha reportado, por no contar
con el número exacto, hasta el momento divulgan una cifra cercana a
los 1000. Pero no es difícil adivinarlo, con lamentable certeza, la
cifra de víctimas resultará aun mucho mayor debido a su enorme
población y la enorme cantidad de turistas que se encontraban en la
ciudad de Palu.
La
agencia Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia informaba esta
mañana, que la cifra de muertos por el sismo y el tsunami había
aumentado drásticamente el número de víctimas fatales de 420 para
832, indicando que en un principio se consideraba menor la situación
pero que en realidad, hay muchas más áreas afectadas de las
imaginadas en un comienzo.
El vicepresidente de Indonesia, Jusuf Kalla, dijo que el número
final de muertos podría elevarse a "miles", informa la
agencia AFP.
Lo
que se puede observar en algunas de las tantas imágenes adquiridas,
gracias al despliegue de corresponsales de distintas agencias
Noticiosas como Reuter, EFE y Asociate Press, como así también de
ocasionales testigos presenciales de esta devastadora tragedia,
permiten comprender que este lamentable suceso, no ha sido algo tan
simple como para considerar un pequeño daño colateral. Muy por el
contrario, debemos pensar que el número de víctimas fatales
continuará creciendo hasta un número inimaginado que dejará a
sorprendido al mundo por el número de víctimas fatales de este
grave y lamentable suceso.
Diferentes
áreas costeras se vieron destruidas; muelles y puentes destrozados y
barcos volcados, son algunas de las imágenes generadas por los
equipos de rescatistas. Por eso se supone que podrían ser miles las
víctimas fatales de esta nueva tragedia.
Quién
tuvo la culpa? Los temblores desencadenaron un tsunami que afectó
especialmente Palu, capital de la provincia de Célebes Central, y
Donggala, causando una gran destrucción. Poco antes,
sorprendentemente, las autoridades locales habían levantado la
alerta de tsunami emitida inicialmente.
A
todo esto, se destruyeron hoteles repletos de turistas y como si
fuera poco, se agolpaban en una de las playas de Palu, un
considerable número de jóvenes y adultos por un festival que tenía
lugar justamente este viernes de la nueva tragedia natural.
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