Por Raúl Enrique Bibiano
Esta noche, deseo expresar mi gratitud y admiración personal a personas que dedican sus
vidas al cuidado de nosotros, las personas que necesitamos en algún
momento, recibir una atención especial por razones de salud.
Sobre
ellos, hoy quiero destacar en primer lugar, que Son Profesionales de
la Salud y jamás pueden ser equiparados con empleados
administrativos”. Ninguna Ley trasnochada, puede quitarles los
quilates de su saber y su enorme capacidad humana y profesional. Mucho menos,
su alta vocación de auxiliares en el campo de la medicina, en su rol
de Enfermería; Ello, sin desmerecer a los empleados administrativos
hospitalarios, entiéndase bien, que también realizan una actividad
importante en el ámbito de la administración hospitalaria.
Las
Enfermeras y Enfermeros, son Profesionales Universitarios y merecen el lugar que
les corresponde. Pero también a sus auxiliares de enfermería y al resto de personal que los acompaña en su día a día, como por ejemplo, aquel personal que mantienen la
higiene en las salas de internación, e inclusive, a quienes distribuyen los alimentos, subiendo y bajando escaleras con un inmenso cariño;
Cada uno de ellos, en el cumplimiento de su rol, como trabajadores de
la Salud Pública, desarrollan un papel preponderante en aras del bienestar de los pacientes.
En estas imágenes, tenemos a Patricia y a Romina quienes realizan su labor de enfermería con un corazón de oro.
Héctor, más
conocido como "El Chino", que con su gran simpatía, es un coloso instalando vías.
Elena también, desempeñando su labor de enfermería con una buena onda increíble!
Falta la imagen de Exequiel, que siempre está con un buen humor increíble y que lamentablemente, en el momento no se encontraba en el servicio para tomarle una fotografía. Se la debo para la próxima pero está siempre presente.
Todos ellos, forman parte de la Planta Permanente del
servicio profesional de Enfermería del área de infectología del
Hospital Dr. Francisco Javier Muñiz, que desempeñan sus labores
habituales en la Sala 9 de dicho Hospital Monovalente.
Así también, nos encontramos con María, que está a cargo de la higiene de la Sala 9 por las mañanas.
Como así mismo, al servicial Omar, empleado del área cocina; Durante su
turno, prefiere subir y bajar las escaleras y así, ganarle tiempo al
tiempo, sin esperar al ascensor.
Mi
gratitud hacia cada uno de ellos, por su enorme valor humano y
profesional. Ellos me han cuidado durante mi breve internación días
pasados! Realmente, merecen ser mencionados y recordados todo
el tiempo por mi persona al igual que por muchas otras personas que recibieron sus cuidados y dedicación.
Muchas Gracias!
Y la
cama 13, donde mi humanidad permaneció durante el corto lapso de mi
internación, ha sido un espacio de reflexión sobre la importancia
que tienen aquellas personas que nos cuidan como personas y que en
algún momento de nuestra historia, necesitamos de sus artes
profesionales, su contención y su afecto.
