Por Raúl Enrique Bibiano
La severa crisis energética que ha dejado sin electricidad a toda Venezuela desde el pasado día 8 de marzo, viene generando un colapso fuera de límites en toda esa nación, generando en un solo hospital, la trágica muerte de 296 pacientes de los cuales, unos 80 eran infantes. Estas muertes se produjeron en el Hospital Universitario de Maracaibo, estado de Zulia.
Todo comenzó cuando el pasado viernes 8 de marzo, una severa falla en la Central Hidroeléctrica situada en Gurí, que es la más importante del país y produce el 70 % de la energía que hizo colapsar todo el sistema eléctrico a nivel nacional.
Dicha falla, con toda certeza, ha sido el producto de la falta continua de mantenimiento e inversión, que hubiera evitado no solo la caída del sistema eléctrico, provocando un apagón masivo en toda Venezuela, más también, podría haber evitado un sin numero de muertes cuyo número final aún no está determinado pero que superaría los 300 óbitos y las enormes pérdidas ocasionadas a la población con el desabastecimiento de agua potable, alimentos y combustible.
La incomunicación es otro de los serios problemas que acarrea la ciudadanía Venezolana, ya que al faltar la energía, tampoco funciona la telefonía móvil en gran parte del país. Tampoco funcionan los sistemas bancarios y a todo esto se ha sumado la vuelta a las calles de colectivos armados dirigidos por el centro de la dictadura: Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y el conjunto de secuaces que los secundan, encargados de causar el terror bajo sus ordenes directas.
En tanto que el secuaz del usurpador, Vladimir Padrino López, que ostenta contra el imperio de la Ley el Ministerio de Defensa de esa nación, se dio el lujo de distribuir un material multimedia en el que indica que "No hay nada que reportarle al País".
Por su vez, el Presidente Encargado Constitucionalmente de Venezuela, Ingeniero Juan Guaidó, convocó este domingo a una reunión extraordinaria de la AN (Asamblea Nacional de Venezuela) para este lunes 11 de marzo a fin de pedir el Estado de Emergencia Nacional, previsto por el Artículo 338 de la Carta Magna.
Esta medida produce un estado de excepción, es decir, que pone al país en estado de conmoción y habilita la suspensión de las garantías constitucionales, algo que representa un serio riesgo para el propio cuerpo de la AN, ya que podría ser aprovechado por el usurpador Maduro para realizar actos de salvajismo a los que ya está acostumbrado ejercer contra la indefensa población y los legisladores.
Para este día, está también convocado al desgastado pueblo de Venezuela para acompañarlo a reclamar contra la usurpación del dictador a que abandone su posición ilegal y entregue el poder a sus legítimos tenedores, la Asamblea Nacional que representa al Pueblo Soberano de Venezuela.
El Presidente Encargado de Venezuela Ing. Juan Guaidó, así se expresó en un mensaje desde su cuenta de twitter a los integrantes de las FANB
Este lunes 11 de marzo, podría ser el desencadenante de una situación inesperada para toda la Región Andina, porque existen serias controversias sobre si existirá o no una posible intervención militar para sacar del poder al usurpador Nicolás Maduro y a sus secuaces o si ello dependerá de alguna actitud temeraria de este hacia los opositores.
El pueblo de Venezuela pide a gritos la intervención y no resulta extraño que así lo pidan, toda vez que están cansados de padecer imperiosas necesidades de toda índole, entre ellas, el salario que apenas supera 4 Euros, la hiperinflación, la falta de alimentos, la falta de medicinas e insumos en los hospitales, la violencia propinada desde el régimen dictatorial hacia la población civil desarmada y bajo constante asedio de las fuerzas del estado al mando del usurpador. Así también, el desgaste por la violencia que desatan los colectivos armados al servicio del dictador y ahora el colapso de la central hidroeléctrica que viene ocasionando cientos de muertes que pudieron ser evitadas.
