La vida y obra de Santa Parascheva trascienden fronteras y épocas, recordándonos la importancia de la fe y la devoción en la vida de los creyentes. Su historia es un faro de esperanza y espiritualidad para todos aquellos que buscan consuelo y guía en su camino espiritual. Su conmemoración se celebra el 27 de octubre conforme al calendario Juliano, fecha en la que miles de fieles rinden homenaje a su memoria.
Por Raúl Enrique Bibiano
La historia de Santa Parascheva, también conocida como Santa Paraskeva de los Balcanes, es un relato lleno de fe, devoción y milagros. Nacida en el siglo XI en Epivat, cerca de Constantinopla (hoy parte de Turquía), Parascheva es una figura central en la Iglesia Ortodoxa, especialmente venerada en Rumania y Serbia.
Infancia y Vocación Religiosa
Desde temprana edad, Parascheva mostró un profundo compromiso con la fe cristiana. Renunció a las riquezas materiales y se dedicó a una vida de oración y ascetismo. Inspirada por los ejemplos de los santos del pasado, Parascheva decidió abrazar una vida de ermitaña, dedicando sus días a la meditación y la devoción.
Vida Ascética y Milagros
Parascheva viajó a lugares sagrados como Constantinopla y Jerusalén, buscando la cercanía espiritual con Dios. Durante su vida, se le atribuyen numerosos milagros, incluyendo la sanación de enfermos y la resurrección de muertos. Su fama de santa se extendió rápidamente, y muchos acudían a ella en busca de consuelo y curación.
Descubrimiento de Sus Reliquias
Tras su muerte, la localización de sus restos fue un misterio durante un tiempo. Según la tradición, un monje tuvo una visión en sueños donde Santa Parascheva le indicaba el lugar exacto donde estaban enterrados sus restos. Siguiendo estas indicaciones, el monje encontró las reliquias, y con el tiempo, fueron trasladadas a varios lugares hasta encontrar su descanso final en Iași, Rumania.
Incorruptibilidad de Sus Restos
Uno de los aspectos más milagrosos de Santa Parascheva es que sus restos fueron hallados incorruptos, lo que significa que no se descompusieron como sería normal después de tanto tiempo. Este fenómeno ha sido interpretado como una señal de su santidad y ha contribuido a su veneración. Su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación para los fieles que buscan su intercesión.
Devoción y Peregrinaciones
Las reliquias de Santa Parascheva se convirtieron en un importante centro de peregrinación. Los fieles acudían desde distintos rincones del mundo, atraídos por su reputación de hacer milagros y por el profundo amor y devoción que inspiraba. La iglesia de los Tres Jerarcas en Iași alberga sus reliquias, y cada 14 de octubre se celebra su festividad con grandes ceremonias y devoción popular.
Legado y Veneración
Santa Parascheva es recordada no solo por sus milagros, sino también por su ejemplo de humildad, caridad y amor al prójimo. Su vida es un testimonio de fe inquebrantable y dedicación a Dios, inspirando a generaciones de fieles a seguir su ejemplo. Hoy, su legado perdura en las historias de los milagros atribuidos a su intercesión y en la profunda devoción que sigue despertando entre los creyentes.