¿Puede acaso, existir tanta
insensibilidad y abandonar a su suerte a una tripulación, que en
aras del bien común, se prestaron voluntariamente para cumplimentar
una labor de socorro humanitario internacional?
Por Raúl Enrique Bibiano
Crédito Imágenes BRIC
Cuatro heroicos marinos se hacen a la mar para realizar una travesía de cientos de millas náuticas y así contribuir con su colaboración en un acto de
socorro altruista internacional, para socorrer a los afectados por un terremoto en
Haití. País al que arribaron el 20 de septiembre de 2021, cumpliendo dicha misión.
Lamentablemente,
a la hora 12: 35 GTM (9:35 de Argentina) del pasado 28 de septiembre, en su intento de regreso a
su lugar de partida en México, faltando unas 130 millas náuticas
para arribar a Cozumel, el navío tipo yate MOI Guadalupe, matrícula 4576714-A de bandera Panameña, desapareció inexplicablemente, en aguas del caribe. Siendo su última localización, mediante del sistema de rastreo satelital: Latitud 19°47.4’ N – Longitud 084° 40.4’W "que misteriosamente, también dejó de funcionar".
Desde el momento de su
desaparición, al M.O.I Guadalupe con sus 4 tripulantes, salieron a
buscarlo dos embarcaciones de la marina mexicana con cierta demora, mientras que los
familiares de los tripulantes argentinos son quienes tomaron la iniciativa de buscarlos y todavía están cubriendo
el costo de un rastrillaje aéreo. Lo más lamentable en esta
situación, es la retirada de la Marina de MX en la búsqueda activa
del navío M.O.I. Guadalupe, siguiendo en actividad pasiva mediante
la publicación de un escueto boletín de alerta, que en realidad, no
ayuda en nada para poder encontrar a los tripulantes.
Hace dos semanas, no
existe el más mínimo rastro del navío, ni de su heroica
tripulación conformada por dos ciudadanos Argentinos, uno Mexicano y
otro de nacionalidad Cubana: Carlos Eduardo Juárez, de 45, (propietario del navío) y Renzo Spasiano, de 20 años,(Marinero); ambos de nacionalidad Argentina; Martin Alejandro Vega Argaez, (Marinero) de nacionalidad Mexicana y Denis Manuel Fernández Díaz, (Capitán del navío) oriundo de Cuba.
Como así lo testimonia la nota de gratitud que yace más arriba, confeccionada por Misioneros y Misioneras de Cristo Resucitado, Brigada de Rescate Internacional Cancún, datada el 20 de septiembre de 2021, el
navío tipo yate,
al mando del capitán cubano Fernández Díaz, había partido desde
Puerto Aventuras, el pasado 17 de septiembre para llevar ayuda a las
víctimas del terremoto que en agosto causó más de 2200 muertos en
Haití.
El
viaje había sido organizado por los voluntarios de la Brigada de
Rescate Internacional Cancún junto con los Misioneros de Cristo
Resucitado. Una semana tardaron en cargar la mercadería y
equipamiento que habían logrado recolectar.
A tan solo 3 días de zarpar, el M.O.I. Guadalupe llegó al puerto de
Miragoane, en el departamento de Nippes en Haití. No sólo se ha llevado comida,
también un hospital de campaña, "equipos y suministros médicos
destinados a establecer un servicio médico primario" destinado para
la comuna de L'Asile, donde la mayoría de las casas fueron destruidas por el terremoto.
Pero estos esfuerzos realizados por los tripulantes del navío, MOI Guadalupe, no parecen importar a las autoridades de otros países, que poca importancia parecen demostrar por la vida de 4 almas altruistas. En tanto que, los familiares de estos cuatro marinos desaparecidos junto a la embarcación, siguen pidiendo ayuda para encontrarlos con vida.
Las autoridades diplomáticas
de Argentina, comprometidas con la búsqueda de los tripulantes
Argentinos y los demás tripulantes, se encuentran acompañando a los
familiares de manera incondicional hasta el presente.
Como corolario, de esta
situación atípica, quedan flotando en mis pensamientos varios
interrogantes, porque según la información al respecto de la seguridad del navío, este yate estaba bien equipado:
El navío contaba con todo tipo de elementos de seguridad: botes salvavidas que tienen antenas de rastreo, teléfono satelital- que funciona debajo del agua- y un spot de rastreo satelital que envía señales cada 20 minutos, además de su radio con banda marina.
Primer
interrogante: ¿Por qué, el capitán del navío MOI Guadalupe no
emitió un "aviso de emergencia por radio"?
Segundo
interrogante: ¿Quien
desconectó el Spot y por qué?
Tercer
interrogante: ¿Por qué razón
no se divisaron elementos del navío en el mar si hubiera existido un siniestro lamentable?
Cuarto interrogante: ¿Para el caso de haberse quedado el navío sin energía, por qué no se utilizaron las antenas de rastreo de las balsas salvavidas?
Quinto interrogante: ¿Qué hecho fortuito o inminente pudieron sufrir para impedirles emitir un alerta de emergencia?
Sexto interrogante: ¿Que ocurrió con el MOI Guadalupe?
Actualmente, hay cuatro hombres de mar con paradero desconocido en algún rincón del caribe a la espera de ser encontrados y cuatro familias destrozadas por la incertidumbre de la suerte corrida de sus seres queridos.