Por Raúl Enrique Bibiano
Hospital de Agudos Dr. Cosme Argerich
Realmente, resulta bochornoso, que el personal médico, de enfermería y administrativo de los distintos nosocomios a nivel nacional, sean objeto del vandalismo, del maltrato, de la falta de respeto por la labor que desempeñan en pro de la sociedad, como así también del robo de sus pertenencias o herramientas e insumos hospitalarios.
El Hospital. de Agudos Dr. Cosme Argerich, situado en la calle Pi y Magali N°750 del barrio de La Boca, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, atiende en sus consultorios externos, a miles de pacientes de todas las edades. Pacientes que no solo pertenecen al ejido de la Ciudad Capital, también recurren para ser atendidas, personas de distintas provincias del país, como así también de distintos países regionales y del resto del mundo. Pacientes que, por alguna situación en especial, necesitan beneficiarse, con el alto grado de prestación médico hospitalaria que brinda la Institución totalmente gratuita. Y además de ello, la excelente atención en las emergencias mediante su sistema de guardia permanente los 365 días del año.
El inmenso hospital Argerich, cuenta con todas las especialidades médicas y también cuenta con las distintas escuelas Municipales de especialización para sus médicos residentes que son de los más diversos países y han venido a perfeccionar sus conocimientos, siguiendo una carrera en Argentina.
Pero como muchos otros hospitales públicos, el Hospital de Agudos Dr.Cosme Argerich, en distintas ocasiones ha sido víctima de actos de vandalismo, no solo en lo que respecta al mal trato a sus profesionales médicos o técnicos, también al personal de enfermería o del área administrativa. También se han sustraído elementos de suma importancia de sus espacios de trabajo, como ser, en los consultorios donde se realizan además de las consultas, los estudios de alta complejidad, que revisten suma importancia para la obtención de los más diversos diagnósticos.
En el tercer piso, como se ilustra en la imagen de arriba, los servicios de traumatología y cirugía Cardio Vascular Periférica son al igual que los demás Servicios, de alta importancia para la salud pública, y resulta calamitoso, que por medidas de seguridad, deban tener enrejados como cárceles, sus consultorios externos.
Esta penosa situación por la que atraviesa el sistema de salud pública, nos demuestra a simple vista, la importancia que reviste, contar con mejores equipos de seguridad con monitoreo permanente en cada área de los hospitales públicos.
No solo a modo de prevención de delitos materiales, también en lo que hace a la seguridad física de los profesionales médicos, técnicos, de enfermería y de administración hospitalaria.
Es responsabilidad del Ministerio de Salud de la Nación, arbitrar todos los mecanismos necesarios para revertir el caótico estado en lo que hace a la seguridad física de su personal de servicios, como así mismo, de la seguridad respecto a los instrumentos y materiales de insumos necesarios para la adecuada atención de los pacientes.
Es lamentable que durante las últimas 2 décadas, el personal de la salud y las instituciones en sí, hayan comenzado a padecer todo tipo de situaciones que les resta su seguridad y los hace vulnerables de todo tipo de ataques físicos y materiales.
Debemos CAMBIAR muchas cosas en nuestro país, no solo la seguridad, también la reformulación de una mejor educación, en la que se incluyan nuevamente los valores perdidos, de una población cada día más ignorante de sus deberes y obligaciones, que son parte integrante de los Derechos que todos suelen reclamar. Derechos humanos incluyen el respetar al otro, a las Instituciones del Gobierno que les brinda un servicio gratuito como no se observa en ningún otro país del mundo.
La Salud es primordial para la Población, pero si la propia Población no aprende a respetar a quienes se preocupan diariamente por mejorar su calidad de vida, nada habremos logrado.
